6 Hábitos Diarios que los Fisioterapeutas Quieren que Dejes de Hacer para Evitar Lesiones

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Tener ciertos hábitos diarios puede parecer inofensivo a primera vista, pero a largo plazo, pueden ocasionar dolores, pérdida de movilidad e incluso lesiones graves. Muchas personas que hacen ejercicio o están habituadas a la actividad física podrían sorprenderse al sentir molestias, aunque ejecuten correctamente sus actividades. No obstante, esos dolores pueden estar más relacionados con pequeños hábitos cotidianos que con los ejercicios en sí.

Movimientos simples que realizamos al trabajar, relajarnos o hacer tareas en el hogar pueden ser fuente de dolores musculares y articulares sin que nos demos cuenta. El fisioterapeuta Kellen Scantlebury, fundador de Fit Club NY, destaca que muchas de estas prácticas son automáticas, lo que dificulta percibir sus riesgos. Scantlebury y otros expertos en fisioterapia han compilado una lista de seis hábitos comunes que, al ajustarlos, pueden mejorar considerablemente el bienestar. Veamos de qué trata cada hábito y cómo podemos adaptarlo.

  1. Inclinar la Cabeza para Mirar el Celular
    La mayoría inclina la cabeza al usar el móvil, un hábito tan común que ya tiene un nombre: «cuello de tecnología». Aunque parece inofensivo, puede causar dolores en el cuello, mandíbula y hasta en la cabeza con el tiempo.
    Cómo corregirlo: Sostén el móvil a la altura de los ojos y evita doblar el cuello. Imagina que estás tomando una foto para mantener el dispositivo en la posición correcta. Además, alinea tus orejas con el centro de los hombros para evitar tensiones innecesarias.

  2. Relajarse con los Hombros Encogidos
    Muchos se relajan en el sofá o trabajan en el portátil con los hombros hacia adelante, lo que sobrecarga tendones y ligamentos con el tiempo.
    Cómo corregirlo: Al sentarse, mantén los codos cerca del cuerpo y las palmas hacia arriba. Luego, gira las palmas hacia afuera para colocar los hombros en una posición neutral.

  3. Cruzar Siempre la Misma Pierna
    Cruzar las piernas es común, pero si siempre cruzas la misma pierna, puedes crear desequilibrios en la cadera que reducen la movilidad y aumentan el riesgo de lesiones.
    Cómo corregirlo: Mantén ambos pies en el suelo y las rodillas alineadas con las caderas. Si prefieres cruzar las piernas, alterna los lados para mantener el equilibrio.

  4. Mantener la Pelvis Inclinada y el Abdomen Contraído
    Aunque la postura recta se incentiva en el ejercicio, mantener el abdomen contraído y la pelvis inclinada en la vida cotidiana puede forzar la zona lumbar.
    Cómo corregirlo: Practica el ejercicio de «gato y vaca», alternando entre arquear y redondear la espalda para encontrar una posición neutra y cómoda para la zona lumbar.

  5. Andar en Bicicleta con el Asiento Demasiado Bajo
    Pedalear con el asiento bajo genera presión indebida en caderas y rodillas, causando dolores y desgaste articular.
    Cómo corregirlo: Ajusta el asiento a la altura de la cadera o ligeramente arriba, para que las piernas queden levemente dobladas en el punto más bajo del pedaleo.

  6. Dormir Boca Abajo
    Aunque dormir boca abajo pueda parecer cómodo, esta posición fuerza la cabeza a girar hacia un lado, provocando desequilibrios musculares y desalineación de la columna.
    Cómo corregirlo: Trata de dormir de lado o boca arriba para que la columna y el cuello se mantengan alineados. Aunque el ajuste pueda resultar incómodo al principio, el cuerpo se adapta con el tiempo.

Cuida tu Postura y Movimiento Mantener una postura adecuada y movimientos correctos es fundamental para evitar dolores y proteger la salud. No se trata de mantener una rigidez constante; mover el cuerpo frecuentemente y en diferentes posiciones es la mejor forma de evitar molestias y preservar la salud. Estos ajustes diarios pueden reducir el riesgo de lesiones y contribuir a un cuerpo más equilibrado y saludable.